Equipaje de detallazos literarios
Por Karina Medina Pino
He disfrutado cada una de las 20 crónicas de viajes del periodista y escritor Rubén Darío Álvarez, reseñadas en su nuevo libro Maleta de notas del viajero profano.
Para empezar, tengo que destacar los retratos maravillosos de momentos, paisajes y personajes casuales de varias regiones de Colombia: “montañas recién lavadas”, “tiendas esquineras repletas de mercancías”, “mujeres barriendo las puertas”, “burros y caballos amarrados en los horcones de las casas”; escenas que el autor entrelaza con su facilidad para convertir lo cotidiano de estas tierras en algo insólito: (“el calor penetraba como lluvia de candela sobre la exhibición de hamacas en los pequeños almacenes de la carretera Troncal de Occidente…”). Así nos vamos encontrando un equipaje de detallazos literarios de una belleza absoluta. Mientras el lector va contemplando el paisaje por donde va transitando el autor, de igual manera, va escuchando conversaciones y expresiones casuales de hombres y mujeres que se entrecruzan en su itinerario,transmitiéndonos sensaciones reales que permiten que nos aferremos a muchos de los destinos que han marcado la existenciade este apreciado periodista y escritor cartagenero.
Al inicio de su recorrido, en un bus urbano con rumbo a San Jacinto, lo acompañamos al sepelio del músico y compositor Andrés Gregorio Guerra Landero, conocido en vida como El rey de la cumbia; Rubén Darío nos va sorprendiendo con la luminosidad de sus frases y palabras, dejándonos escuchar, claramente, los sonidos dolientes de acordeones que lloran, junto a los pobladores de esa región, la partida del cantautor.
Su ruta continúa por varios territorios de Colombia, plasmando entre notas cómo viven y sienten los habitantes de nuestras ciudades, islas y corregimientos. Con su lenguaje transparente, vamos entendiendo realidades y verdades de Providencia; de las regiones del Eje cafetero, de Sincelejo; del Difícil, en el departamento del Magdalena;de Macayepos, corregimiento de San Antonio, en Barranco de Loba, Bolívar ySan Basilio de Palenque, entre otras zonasdel país.
Al final, el autor, de un salto, nos lleva a Nueva York y Washington, permitiéndole al lector, caminar junto a él, sin perder detalle, de las calles y condados de estas ciudades norteamericanas. En ambas ciudades el autor se encuentra con latinos que van abriéndole el corazón: “no es tan fácil vivir en los Estados Unidos…” “Nunca se te sale tu tierra del corazón”.
¡Acompañemos al viajero profano! Yo quedé con ganas de seguir esculcando sumaleta de notas.
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PD: Tengo muchas ganas de reunirme con el autor, hablar de todos los temas posibles y, por supuesto, de escritura. Ah, y tomarme las sopitas calientes que un día me prometió.
📕Titulo: Maleta de notas del viajero profano.
📗Autor: Rubén Darío Álvarez
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